Aunque el sexo anal se esté volviendo MUY popular, tanto como un acto como un tema de conversación, todavía existe gente que no sabe mucho al respecto y le da pena preguntar. Y es que la idea de meter algo TAN atrevido en el ano, especialmente sin la lubricación vaginal, es excitante y misterioso.

Recuerda, nadie puede presionarte ni obligarte a hacerlo si no estás al 100% cómoda y segura. Éste no es un buen regalo para tu novio si a TI no te interesa. Pero si lo que estás buscando es la forma de superar tu ansiedad con respecto a esta práctica, hay ciertos productos que podrían ayudarte.

Dale un giro a tu intimidad con esta técnica japonesa

Lubricante anal

Cualquiera que haya tenido sexo anal, estará de acuerdo con esto: el lubricante es CRUCIAL. Nadie debería siquiera intentarlo sin lubricante, y es que no sólo mejora el acto mismo, sino que lo hace posible. Como sabrás, la vagina puede lubricar por sí sola, pero con el ano no sucede lo mismo. Hay personas que usan un lubricante vaginal de agua, pero la verdad es que existen lubes hechos específicamente para el sexo anal.

Los plugs anales son una buena forma de introducir la penetración anal. Son tan pequeños, que pueden insertarse fácilmente. Sin embargo, son más populares por estimular la próstata masculina, pero las mujeres también los pueden aprovechar.

Para empezar, lo más recomendable es introducir un dedo (y MUCHO lubricante), y luego el plug. Usualmente vienen en diferentes tamaños, pero así como con dilatadores, es importante empezar con el más pequeño. El chiste no es estrechar el ano, sino de disfrutar la penetración anal.

Dildo de silicón

Los dildos pueden usarse para la penetración anal o vaginal, y como son de silicón, son especialmente cómodos. También existen en varios tamaños, pero como siempre, es importante empezar con uno pequeño.

Obviamente éstos son más avanzados que los plugs, pero pueden manejarse mejor. Lo ideal es que practiques con estos juguetes y poco a poco te acomodes a la idea de algo más ‘grande’ y placentero