Puede que creas que esa persona que siempre llega tarde a la oficina o a una cita es simplemente una maleducada. Pues bien, su problema tiene más que ver con la psicología que con sus modales. O al menos eso dice la ciencia.
A nadie le gusta esperar, pero es bastante común que en el grupo de amigos siempre haya dos tipos de gente: los que esperan y los que se retrasan.
La impuntualidad está muy mal vista en la cultura occidental, especialmente en el ámbito laboral, pero los científicos aseguran que quienes llegan tarde de forma crónica no lo hacen por molestar o de forma voluntaria pueden tener un problema.
Según los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, “los estudios nos dicen que un pronóstico optimista temprano en la vida puede predecir una mejor salud y una tasa de muerte más baja durante los períodos de seguimiento de 15 a 40 años”.
Otra razón por la que una persona puede ser impuntual es porque simplemente está absorto en otra actividad y pierde la noción del tiempo. Ser apasionado por un tema puede traducirse en un éxito a largo plazo, lo que significa que las personas que están atrasadas pueden llegar a ser muy exitosas.