El modelo Rick Genest, más conocido como Zombie Boy, ha sido hallado muerto en su apartamento en el barrio Plateau-Mont-Royal de Montreal (Canadá), tal y como publica el portal TMZ. Fuentes de la Policía local señalan que el artista se habría quitado la vida. Según las autoridades, Genest sufría problemas mentales.

Dulcedo Management, agencia del modelo, ha confirmado la triste noticia a través de un comunicado: «Zombie boy fue amado por todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo (…) Gracias ZB por todos los hermosos momentos en tu compañía y por tu radiante sonrisa». «Icono de la escena artística y el mundo de la moda, este innovador, contra la corriente de la cultura popular, encandiló a todos los corazones», concluyen.

Rick Genest, que hubiese cumplido 33 años el próximo 7 de agosto, saltó al mundo de la moda y la publicidad en el 2010 de la mano del estilista Nicola Formichetti. Sin embargo, fue en el 2011 cuando adquirió fama mundial tras participar en el videoclip de Lady Gaga ‘Born this way’. Gracias a ellos, multitud de diseñadores quisieron contar con él.

La cantante neoyorkina ha sido de las primeras en mostrar su dolor por el fallecimiento de Zombie Boy. A través de un mensaje en sus redes sociales, Lady Gaga ha afirmado que está «más que devastada» y ha incidido en la necesidad de abordar la salud mental y eliminar los estigmas: «Tenemos que trabajar más duro para cambiar la cultura, poner la salud mental en primer plano y borrar el estigma de que no podemos hablar de ello. Si estás sufriendo, llama a un amigo o a una familia hoy mismo. Debemos salvarnos unos a otros».

La vida es demasiado corta para no tatuarme todo lo que he soñado»

Con tan solo 15 años, a Genest le diagnosticaron un tumor cerebral que, según le dijeron los médicos, podía costarle la vida o dejarle desfigurado. «Supongo que esto me llevó a obsesionarme con lo mórbido y lo macabro», relató al Daily Mirror a finales de 2016.

Por suerte, pudieron extirparle el tumor sin problemas, pero esto cambió la manera de ver la vida del joven. «Desde aquello creo que la vida es demasiado corta para no tatuarme todo lo que he soñado», señaló. Así, se realizó su primer tatuaje a los 16 años: una calavera con tibias cruzadas en el hombro. A los 19 años ya había cubierto todo su cuerpo con tinta, incluyendo la cara, en la que llevaba un esqueleto y un cerebro.

Con el 90% de su cuerpo lleno de tatuajes, logró dos récords Guiness, uno por la cantidad de animales en su cuerpo (176) y otro por la cantidad de huesos tatuados (139).