Lunes 22 de octubre. Kerry Hotel de Hong Kong, en el distrito de Koom Loom. Cristiano, no Ronaldo, sino Amón, CEO de Qualcomm se dispone a anunciar a un nutrido grupo de periodistas y analistas de todo el mundo, entre los que se encuentra quien suscribe y escribe, que la tecnología 5G que está ya a la vuelta de la esquina, aunque parece que en España no la tendremos antes de 2020, va a cambiar absolutamente todo.
“Todo estará conectado. Miles de millones de objetos, de cosas, de personas. Que además estarán interconectadas entre sí a velocidades de hasta 20 Gbps, y con latencias de menos de cinco milisengundos, traerán una nueva generación de servicios. La inteligencia artificial, los algoritmos, el machine learning, las redes neuronales, el procesamiento natural del lenguaje,… serán la clave para procesar todas esa ingentes cantidades de datos para con ellos generar un nuevo mundo de servicios”.
Y, lógicamente, Qualcomm Technologies, compañía americana que lidera el desarrollo y la fabricación de los chips y procesadores, los que están en las redes, en los smartphone, en las computadoras, en los coches, en las Smart TVs, los electrodomésticos conectados, ‘las cosas conectadas’, y los que estarán en todo aquello que se quiera conectar en el más inmediato, mediano y largo plazo, estará allí con el 5G para sacarle todo su jugo. Y todo el dinero que pueda, claro, de todas las compañías que tienen que invertir para incorporar procesadores a sus ‘cosas’ para poder computar toda la información que generarán.
Decía Huawei en un whitepaper reciente, titulado ‘5G desbloquea un mundo de oportunidades’, que los servicios de datos emergieron en la era 2G, crecieron en la era 3G, y se diversificaron en la era 4G. Y 5G, con una experiencia de usuario superior y una capacidad enormemente mayor, está preparado para introducir una nueva era de comunicaciones móviles. 5G conectará todo, y beneficiará a todos los ámbitos de la vida. Combinará grandes datos, Cloud Computing, inteligencia artificial (AI) y muchas otras tecnologías innovadoras para acelerar la llegada de una edad de oro de la información en los próximos 10 años.