El masaje tántrico es mucho más que un masaje placentero: está enfocado en la búsqueda del bienestar a través de la conexión con la energía sexual.
Cuando se habla de masaje tántrico casi siempre se lo confunde con el masaje erótico. Éste último es un tipo de masaje relajante y sensual que incluye caricias en los genitales y tiene como finalidad alcanzar el orgasmo. Mientras que el masaje tántrico es un ritual que usa y canaliza la energía sexual con el fin de crear armonía en todo el cuerpo.
¿Qué es un masaje tántrico?
Es una técnica derivada del tantra, disciplina tradicional budista que se centra en técnicas de meditación y rituales a través del acto sexual. El masaje tántrico busca el equilibrio corporal a través del uso de la energía sexual.
Si bien este tipo de masaje incluye las caricias en los genitales, no se busca que la persona que los recibe llegue al orgasmo sino que pueda armonizar los chakras (centros de energía del cuerpo) para lograr así una mayor conexión consigo misma y, por ende, un mayor bienestar personal. Así lo reseña la web Wapa
Sin embargo, aunque el placer no es la finalidad del masaje tántrico tampoco se excluye de él, es decir, que puede haber personas que experimenten orgasmos al recibir este tipo de masaje.
Una sesión de masaje tántrico incluye ejercicios de respiración por la nariz o por la boca debido a que la atención en la respiración es lo que ayuda a que las personas conecten con su propio cuerpo y con el momento presente, de tal manera que puedan disfrutar del masaje. La respiración consciente también nos ayuda a relajarnos y a movilizar la energía sexual en nuestro cuerpo.